Dietas sin leche sin glutten sin azucar

Recetario sin gluten, sin lactosa y sin azúcar
Prohibir el gluten y los productos lácteos en tu dieta significa cambiar tu forma de comer... ¡pero también tu forma de comprar y cocinar! Al principio, no siempre es fácil identificar los ingredientes esenciales sin gluten y sin lactosa para elaborar recetas cotidianas sencillas y sabrosas.
Para los primeros, puedes elegir entre hacer tu propio pan sin gluten o comprarlo en tiendas o panaderías especializadas. Para esto último, descubrirá que hay muchas alternativas.
¿Cómo puedo hacer una dieta sin gluten y sin lactosa?
Dieta sin gluten y sin lactosa y pérdida de peso
Comer alimentos sin gluten te permite diversificar tu dieta. En lugar de comer trigo, se pueden encontrar otros cereales como el trigo sarraceno, la quinoa, el arroz, el mijo y todo tipo de legumbres.
¿Cuáles son los 3 alimentos prohibidos en la dieta sin gluten?
Los pacientes celíacos no tienen elección: tienen que eliminar todos los alimentos a base de trigo (trigo) y sus derivados (espelta y kamut), pero también los alimentos a base de cebada, avena y centeno, como el pan, la pasta, los pasteles, las galletas, la sémola, los raviolis, el cuscús, el pan rallado, etc.
¿Qué productos lácteos no contienen gluten?
Yogur natural, fromage blanc, petits suisses elaborados con leche de vaca, cabra y oveja. Para los amantes del queso: mozzarella, ricotta, quesos blandos o prensados, queso de cabra y quesos cocidos o fermentados.
Menús sin gluten, sin lactosa y sin azúcar
La cúrcuma tiene un efecto bactericida y antifúngico sobre la flora intestinal. Y ahora ya sabes lo importante que es la calidad de nuestra microbiota. La curcumina que contiene tiene propiedades antiinflamatorias y es interesante en el tratamiento de la artritis. Etiqueta a @nutri_bonheur o #nutribonheur en Instagram con tu foto! NutriciónValor nutricional (por ración)% Valor diario*Calorías 201kcal10%Grasas 6g9%Grasas saturadas 0,9g6%Carbohidratos 28g9%Fibra 3,2g13%Azúcar 3,4g4%Proteínas 7g14%*El porcentaje del valor diario se calcula sobre la base de 2.000 calorías al día.
Dieta sin gluten y sin lactosa para adelgazar
El gluten es un grupo de proteínas que se encuentra en ciertos cereales (trigo, avena, centeno, cebada, etc.). Aporta una textura elástica a los productos horneados. Existen tres patologías derivadas del gluten:
- Es posible tomar complementos alimenticios enriquecidos con lactasa antes de la comida, pero esto debe ser algo puntual. En caso de intolerancia, es preferible evitar diariamente la lactosa en todas sus formas.
En el crudivorismo hay diferentes tendencias dietéticas: granívoros (los que comen principalmente semillas), liquidarianos (los que consumen casi exclusivamente zumos) o instintivistas (los que no mezclan alimentos).
Por ejemplo, los cereales que contienen gluten son ricos en proteínas, fibras, vitaminas del grupo B y oligoelementos (zinc, hierro, magnesio, etc.), por lo que es importante saber con qué otros alimentos sustituirlos para evitar carencias. Además, los productos comercializados como "sin gluten" suelen ser más grasos o dulces que los que contienen gluten.
Dieta sin azúcar y sin harina
Cada vez más personas tienen que sustituir la leche en su dieta. Ya sea por elección, cambiando su dieta, haciéndose vegano por ejemplo. O por la fuerza, al desarrollar una alergia alimentaria, especialmente a la lactosa.
Algunas personas han descubierto que sufren trastornos digestivos y diversos problemas físicos cuando consumen leche o productos lácteos. Lo que llama la atención es que esta cifra ha aumentado considerablemente durante varios años.
Los productos lácteos fermentados, como el kéfir de leche o el yogur, contienen poca lactosa. De hecho, los fermentos sustituyen a la lactasa de nuestro organismo y consumen la lactosa presente en la leche.
Por último, la industria alimentaria utiliza masivamente la leche en polvo en muchos productos. Así, los productos lácteos pueden encontrarse en preparaciones que uno no habría imaginado. Este es el caso, por ejemplo, de los embutidos. Por lo tanto, es esencial leer cuidadosamente las etiquetas.