Otoplastia cirugia orejas que es
Otoplastia de oreja
En los demás casos, la operación se clasifica como cosmética y, por tanto, no está cubierta por la Seguridad Social ni por la mutua. En la consulta con el médico se le da al paciente un presupuesto para conocer el coste exacto de esta operación.
Para la gran mayoría de los pacientes, los resultados de la operación de orejas de soplillo son excelentes, tanto desde el punto de vista estético como psicológico. Sin embargo, pueden existir pequeños defectos de simetría, casi imperceptibles, que requieren, si el paciente lo desea, una segunda intervención con anestesia local. Por último, es posible ver en los casos de cartílago duro y poco maleable, una reaparición parcial del desprendimiento de la oreja durante el primer año. Dependiendo de la magnitud de la recidiva y si el paciente lo solicita, es posible realizar una revisión quirúrgica de esta oreja para perfeccionar el resultado.
¿Por qué hacerse una otoplastia?
Objetivos. El objetivo de la otoplastia es corregir la morfología del pabellón auricular, que se considera demasiado prominente o antiestético. La operación permite, por tanto, corregir la anomalía o anomalías mediante el retoque del cartílago, para obtener unas orejas "recolocadas" con un tamaño, aspecto y simetría naturales.
¿Cómo se realiza una otoplastia?
La otoplastia dura entre 45 minutos y 1 hora, dependiendo de las deformidades a corregir. El cirujano realiza una incisión en el pliegue natural de la parte posterior de la oreja (pliegue retroauricular) para eliminar la piel que hay detrás y delante del pabellón auricular. Expone el cartílago de la oreja y luego lo remodela.
¿Duele la otoplastia?
¿Es dolorosa la otoplastia? La cirugía del oído es muy indolora en la gran mayoría de los casos. Es más bien una cuestión de incomodidad. En todos los casos, se prescriben analgésicos (calmantes) eficaces.
Reconstrucción de orejas sin cirugía
En todos los demás casos, la operación se clasifica como cosmética y, por tanto, no está cubierta por la Seguridad Social ni por la mutua. En la consulta con el médico se le da al paciente un presupuesto para conocer el coste exacto de esta operación.
Para la gran mayoría de los pacientes, los resultados de la operación de orejas de soplillo son excelentes, tanto desde el punto de vista estético como psicológico. Sin embargo, pueden existir pequeños defectos de simetría, casi imperceptibles, que requieren, si el paciente lo desea, una segunda intervención con anestesia local. Por último, es posible ver en los casos de cartílago duro y poco maleable, una reaparición parcial del desprendimiento de la oreja durante el primer año. Dependiendo de la magnitud de la recidiva y si el paciente lo solicita, es posible realizar una revisión quirúrgica de esta oreja para perfeccionar el resultado.
Otoplastia fallida
La otoplastia es una técnica quirúrgica para corregir las deformidades auriculares, comúnmente conocidas como orejas de soplillo. Se realiza principalmente en el cartílago para corregir el aspecto antiestético de un pabellón auricular prominente o antiestético.
En general, la operación se realiza en ambos oídos. Esto se llama otoplastia bilateral. También ocurre que la cirugía se realiza en una sola oreja, con el fin de corregir una asimetría o una diferencia de proporciones para una mejor armonía del rostro. En este caso, se denomina otoplastia unilateral.
El objetivo de la otoplastia es corregir las anomalías del cartílago para obtener unas orejas recontorneadas con un aspecto, simetría y tamaño naturales. Las orejas de soplillo se caracterizan por tres anomalías distintas:
Como procedimiento cosmético, la otoplastia tiene como objetivo volver a colocar las orejas en su posición normal. Por otro lado, una operación realizada con fines restauradores corrige o reconstruye ciertas anomalías o la ausencia parcial o total del pabellón auricular, como la microtia o la anotia resultantes de un traumatismo o una malformación congénita.
Otoplastia 10 años después
La cirugía para las orejas prominentes o agrandadas es la otoplastia. Este procedimiento de cirugía estética permite reposicionar las orejas y remodelarlas corrigiendo las anomalías del cartílago del pabellón auricular.
El paso esencial es definir claramente los objetivos de la otoplastia. El paciente debe explicar perfectamente lo que quiere cambiar. Es aconsejable realizar una o dos consultas antes de la operación. Este es también el momento en que el paciente puede hacer cualquier pregunta.
La elección de la anestesia depende de una discusión entre el paciente, el anestesista y el cirujano. Son posibles tres tipos de anestesia: anestesia local pura (inyección de un producto anestésico), anestesia local extensa o (tranquilizantes intravenosos, "anestesia vigilante" o "anestesia neuroléptica") o anestesia general clásica.